19/1/07

Finales imprevistos

Todos amaban a su personaje, el que le había dado la fama. Todos, salvo él. La gente le paraba por la calle y le preguntaba si iba a haber una próxima novela, si podía adelantarles algún detalle, que su personaje hizo muy bien en abandonar a aquella golfa que no le merecía... ¿Y quién se acordaba del autor? Incluso su propia madre llamó al hospital después del accidente para preguntarle si era grave y podría ponerse pronto a escribir. Y después estaba lo de su novia. Tan ausente en las últimas semanas, coincidiendo con el extraño buen humor de su protagonista.

Pero el escritor se sentía contento, porque sabía que en la próxima novela el personaje iba a tener una noche de ensueño y que a la mañana siguiente se levantaría para ducharse, a la espera de que ella despertara. Se sentiría tan feliz por ser un triunfador que, pobre estúpido de él, no se fijaría en esa pastilla de jabón que ella habría colocado a sus pies.

2 comentarios:

Goldmundo dijo...

Hola, buen día

Te invitamos a conocer el blog de literatura que hicimos:
http://narcisoygoldmundo.blogspot.com/

Un saludo y muchas gracias por el espacio,
Narciso y Goldmundo

Una cualquiera dijo...

Vaya final.Pero lo bueno que tiene el ser escritor, es el poder de cambiar lo sucedido, quien sabe, despues de el golpe, ingresa en el hospital y alli conoce a su verdadero amor..